sábado, 16 de junio de 2007

COMUNISMO SOVIETICO



La prematura muerte de Lenin en enero de 1924 desencadenó una dura lucha por el poder. Los principales antagonistas fueron Trotski y Iósiv Stalin, entonces secretario general del partido, los cuales se proclamaban legítimos herederos de Lenin. Gracias al control sobre el aparato del partido, Stalin logró obtener el apoyo de la mayoría de los miembros de éste y consolidar así su poder. En noviembre de 1927, tras un referéndum interno, el partido repudió por completo las ideas políticas de Trotski, que fue expulsado de aquél y tuvo que exiliarse en Alma Atá (la actual Almaty, en Kazajstán). Dos años más tarde, Trotski fue desterrado de la URSS, y en 1940 murió asesinado en México a manos de un agente soviético.

En 1929, Stalin fue reconocido como máximo dirigente del partido y del Estado. A partir de ese momento, el nuevo comité central del Partido Comunista de la Unión Soviética inició la depuración del mismo, para “extirpar” de su ceno al “oportunismo” y menchevismo. La serie de purgas afecto a los principales dirigente mencheviques como Liev Trotsky, Nikolái Bujarin y Alexéi Ivánovich Ríkov que fueron expulsados de los más altos órganos del partido.

Desde entonces, se formo una dirigencia que era leal a si misma con Stalin a la cabeza y seguido de por personeros destacados como Viacheslav Molótov, Valerian Vladimírovich Kuibishev, Grígori K. Ordzhonikidze y Kliment Efrémovich Voroshílov.

Fundación de la URSS

Durante la década de 1920 se produjeron cambios radicales en la administración gubernamental y se lograron notables mejoras en la economía nacional y en las relaciones exteriores. En diciembre de 1922, y previa aprobación de los respectivos congresos de sus Soviets, la República Socialista Soviética Federada de Rusia (RSFSR) y las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Transcaucasia, Ucrania y Bielorrusia formaron la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, entidad que surgió como tal en este momento. La Constitución de 1924, promulgada en enero de ese año, reorganizaba los territorios bajo control soviético en torno al nuevo Estado. Aunque se garantizaba un cierto grado de autonomía a cada una de sus repúblicas integrantes, el gobierno soviético central mantenía un rígido control sobre las relaciones exteriores, la defensa y la Economía Central Planificada. Durante los años siguientes, Transcaucasia quedó dividida en las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Georgia, Armenia y Azerbaiyán. La creación de las Repúblicas de Kazajstán y de Asia central fue resultado de su separación de la RSFSR. A su vez, la República de Asia central se dividió en las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Turkmenistán, Uzbekistán, Tayikistán y Kirguizistán.

En 1924 las grandes potencias mundiales, que intentaron en un principio aislar al régimen soviético, ya habían establecido relaciones diplomáticas con éste y la URSS empezó a participar en las conferencias internacionales. Estados Unidos fue, de todas las grandes potencias, la última en reconocer formalmente al gobierno soviético, lo que sucedió en 1933, durante el inicio del primer mandato del presidente Franklin Delano Roosevelt.

La transformación económica

Hacia 1927 la NEP (Nueva Política Económica) trazada por Lenin, bajo la cual se permitió un cierto capitalismo, había generado la suficiente recuperación económica como para retomar el camino hacia el socialismo, de acuerdo con los objetivos a largo plazo de los soviéticos. Por ello, en 1928 se inició un periodo de economía planificada, dirigida desde el Comité de Planificación Estatal (Gosplan, creado en 1921), con la puesta en práctica del primero de los planes quinquenales aplicados por Stalin. Los objetivos básicos de estos planes eran transformar a la URSS de un país agrícola en una potencia industrializada, llevar a cabo la completa colectivización de la agricultura y transformar la naturaleza profunda de la sociedad.

A mediados de la década de 1930, la política soviética estuvo caracterizada por las drásticas purgas en el seno del Partido Comunista como en el gobierno, estas se iniciaron en 1929 y alcanzaron su punto más virulento en diciembre de 1934, tras el asesinato de Serguéi M. Kírov, un leal partidario de Stalin. En una serie de juicios entre 1936 y 1938, varios altos dirigentes del partido, incluidos Grígori Zinóviev, Liev Kámenev, Bujarin y Ríkov, fueron acusados, condenados y ejecutados entre otros motivos por su supuesta participación en una conspiración con Alemania y Japón para derribar al régimen soviético.

Política exterior
Desde el punto de vista soviético, los sucesos internacionales ocurridos durante la década de 1930 pusieron en creciente peligro la seguridad de la URSS. En el Extremo Oriente, Japón ocupó Dongbei Pingyuan (Manchuria) en 1931 y las fricciones entre las tropas de ocupación japonesas y las soviéticas, estacionadas a lo largo de la frontera con dicho territorio, se hicieron cada vez más frecuentes. En 1938 los esporádicos choques armados derivaron en una seria guerra fronteriza. Al mismo tiempo, el ascenso del nacionalsocialista Adolf Hitler al poder en Alemania en 1933, y su política expansionista y anticomunista, supusieron una amenaza mayor para la seguridad soviética. Buscando establecer alianzas con otras potencias, especialmente con Francia y Gran Bretaña, la URSS ingresó en la Sociedad de Naciones en 1934. Durante los cinco años siguientes, el comisario soviético de Asuntos Exteriores, Maxim M. Litvínov, solicitó repetidamente a los miembros de esa organización internacional la adopción de medidas conjuntas contra las sucesivas agresiones de las potencias fascistas. La URSS intentó también obtener apoyo para la que llamó política de seguridad colectiva, consistente en promover la formación en países extranjeros de los denominados gobiernos de Frente Popular. Esta política exigía la colaboración de los grupos políticos comunistas, socialistas y centristas para hacer frente a los movimientos fascistas.
video propaganda sovietica




No hay comentarios: